SABIENDO SER SIDO

Soy un odiante empedernido, un racista de color azul, una circunferencia perfecta dibujada en un árbol enfermo; soy el Cometa Halley que vuelve a por las llaves de casa, soy las tres de la mañana, soy lo que me dejas ser si vuelvo de madrugada. Soy la letra pequeña de los contratos basura, soy los títulos de crédito de las salas vacías, soy el miedo a irme, soy el miedo a volver, soy el miedo a poderte entender.

Soy un anillo de oro sin macizar, soy una cenicienta sin mechero, una escalera de caracol en horizontal, un disco duro de pelar, soy un testigo que cerró los ojos por dentro. Soy un sabio que sabía disimular, soy el olor a nuevo de un libro viejo, soy un tonto que tenía algo que contar, soy un pájaro que podía cantar en silencio. 

Soy el periódico de ayer, soy el cesto de la ropa sucia, soy un ladrido con ganas de morder, soy el equipaje pendiente de recoger, soy una película sin premio, soy el cambio de un billete falso de cien. Soy el  trece de los viernes aburridos, soy un cuento para dormir bien, soy  la cola de una lagartija viva, soy el que nunca cae bien, soy el que se queda a esperar en el andén a que pase el próximo tren o a que nunca pase nada que pueda alterar mi vida.

Soy el producto de no saber sumar, soy la bola de pelo de un animal, soy las entradas quemadas en la cola de un concierto, soy el vicio de no saber fumar. Soy una mariposa rota, soy las patadas de un feto, soy un molino de viento y un póster de tres por tres. Soy un diente torcido, una pila recargable, una habitacón llena de aire que quiere darte un respiro. Soy un salvavidas rojo que busca a su náufrago perdido.

Soy una parada cardiaca, un semáforo daltónico, una botella vacía, un viaje para escapar. Soy las piernas de las cuclillas, soy las grapas en las mejillas, soy los focos de la autopista que se apagan al pasar; Soy tu media limonada, soy el guión original, soy el azúcar de la ensalada, soy el primer aplauso de la grada  y la segunda oportunidad de una caja de explosivos tirada en medio del mar.

Soy el gusto a no hacer nada, una pupila dilatada, soy el humo de las alcantarillas que levantan algunas faldas, soy un vago sin remordimientos cuando todo está perdido, soy un insecto palo en llamas, soy una mesa sin barnizar con un mantel puesto por encima. Soy una rueda apuñalada, soy una línea discontinua, soy un guerrero sin espada, soy un caramelo duro. En el fondo soy un obrero que destruye las palabras que no puede construir porque hacer muros no es lo suyo y se esfuerza por empeorar.