https://www.youtube.com/watch?v=CedVxOZ6xAA
No hay nada como la rutina, barrer los cristales
bajo el sofá y aguantar un día menos; dejar que suene el timbre, sembrar
esperanza en vasos de yogurt y comer las migas que teníamos preparadas del día
anterior. Nada supera a lo previsible, a estar seguro de lo que va a pasar a
cada momento, a pasear en silencio y ver como se cumple nuestra profecía diaria
y por supuesto no hay nada como la responsabilidad para ser una persona íntegra
y madura, cuanta más tienes más lleno de vida estás.
Hipotecar tu vida es lo más importante, disfrutar
de la emoción de despertarse por la mañana sabiendo que hoy llevarás un granito
de arena menos en esa mochila llena de piedras que cargas a tu espalda,
saborear cada momento del día en ese trabajo que siempre pensaste que debías
hacer, porque aunque lo odies alguien dijo que era lo correcto y claro, es un
camino lleno de espinas para lograr la autorrealización personal.
Organizar tu vida en torno a una familia, echar raíces, comprar una casa, dos coches, tener un perro y por su
puesto hijos. No tienes que pensar si realmente es lo que quieres, sólo hazlo
porque si no puedes caer en la tentación de mirar dentro de ti, preguntarte que
es lo que realmente quieres y desmoronar todo el sistema que vela para que tu
futuro esté escrito desde el día en que naciste.
Todos los seres tienen una razón de ser y un
objetivo, algo que hace que los malos momentos merezcan la pena, una lucha
constante por recuperar el placer de la tranquilidad mental y que evita que
todos los paisajes sean oscuros; es algo tan antiguo como nuestra existencia y
que nos impulsa a saber si seremos capaces de conseguir una sonrisa en el
reflejo del lago, cuando nos asomemos a comprobar si todavía queda agua para
navegar una vez más.
Si todo va como esperabas deberías preocuparte,
si crees que todo está en su sitio deberías moverlo, si piensas que tienes lo
que te mereces pero te cuesta sonreír o tus pupilas no se dilatan al
menos una vez al día y no te dejas llevar por la belleza de lo que pasa a tu
alrededor por no salir del camino, deberías salir de él y empezar uno nuevo, único
y distinto del que tiene el resto de personas que ni si quiera saben que están
caminando en círculos.
Y si entonces un día tus ojos desean ver más allá
de la línea que separa el cielo y la tierra y crees que no todo acaba en un
bloque de cemento, si te despiertas pensando en lo que pudo ser tu vida si
hubieras decidido vivirla, si nunca te atreviste a soñar por miedo y crees que
hipotecar tu tiempo es un fallo del sistema no esperes a que al reloj que
llevas con una cuenta atrás en tu pecho le quede sólo el minutero.
No te conviertas en un zombi más, no hagas lo
correcto, no temas equivocarte y no pienses en el destino. No tengas en cuenta
el pasado y no mires al suelo, no quieras madurar como está escrito porque te
volverás duro y caerás sobre la cabeza de alguien llevándotelo contigo. Sólo
mira hacia delante sigue tu instinto y déjate llevar, concentra tu energía y
camina hacia tu libertad, entonces cuando te sorprendas a ti mismo sonriendo
habrás madurado.
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